Malcolm Jiyane: Umdali

El debut discográfico del trombonista y artista visual sudafricano Malcolm Jiyane con ‘Umdali’ no ha podido ser más acertado.

Es un disco que se disfruta desde el inicio hasta el final.

‘Umdali’ tiene todo lo que tiene que tener un disco para hacer disfrutar al oyente: buenas canciones, interpretes sólidos y convincentes, gusto por la melodía, asunción de las más diversas influencias, que en este caso van desde la música popular sudafricana hasta los sonidos de Nueva Orleans pasando por el funk y el soul.

Aunque aparecido a finales del año 2021 el disco se grabó en Johannesburg en el año 2018.

A veces es mejor no pensar en según qué cosas en esto de la industria (?) de la música.

En ‘Umdali’ (que significa ‘creador’) Malcolm Jiyane está acompañado por su banda Tree-O, compmuesto por algunos de los músicos más destacados de Soweto, sí ese lugar que fue uno de los puntales de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica.

Es poco lo que conocemos del jazz que se hace en Sudáfrica, pero lo que nos ha llegado desde allí siempre ha tenido una calidad muy alta, como lo demuestran las figuras de Abdullah Ibrahim y Hugh Masekela, dos de sus nombres más conocidos, a los que hay que añadir desde ya la figura de Malcolm Jiyane.

El disco está dedicado a quien fue su mentor y apoyo para que se dedicase a esto de la música, el trompetista Johnny Mekoa. Y ya puestos con asuntos más o menos familiares, hay que decir que la niña que aparece en la portada del disco es la hija de Malcolm Jiyane.

Dice la publicidad de ‘Umdali’ que este este es «Una luz brillante para un futuro imperfecto». Y le voy a dar en este caso la razón.

Y para acabar esta reseña un cita de San Agustín de Hipona que le viene bien a este disco:
«¡Cuánto lloré también oyendo los himnos y cánticos (…) cuyo suave acento me conmovía fuertemente y me excitaba (…), que causaban en mí tan fervorosos afectos de piedad, que me hacían derramar copiosas lágrimas, con las cuales me hallaba bien y contento».
Pues eso.

Vale.