Richard Wright: Wet dream

Del pianista y teclista Richard Wright se podría decir, remedando aquello de Dickens, que «estuvo en el mejor de los grupos, estuvo en el peor de los grupos».

Y es que, como todo buen aficionado a la buena música sabe (o debiera saber) Richard Wright fue miembro fundador de Pink Floyd, posiblemente una de las dos mejroes bandas de rock de toda la historia (la otra formación la pones tú), Aquí lo del «el mejor de los grupos».

La parte mala fue que tuvo que lidiar con el antisemita (¿también genocida?) del bajista del grupo, el mediocre Roger Waters que se auto-erigió en el líder de la banda, llegando a despedir al bueno del Wright, para después tener que volver a llamarlo aunque en forma de músico contratado. Ese pobre hombre de Waters nunca supo muy bien lo que hacía. Si uno se fija un poco en las canciones de Pink Floyd las mejores canciones de la banda, las más míticas, están firmados por el cuarteto o bien por la dupla Waters y David Gilmour, guitarrista del grupo.

En el año 1979, tras la publicación de ‘Animals’ (1979) los miembros de Pink Floy se tomaron un descanso, tiempo que David Gilmour y Richard Wright aprovecharon para lanzar sendos discos individuales. El del guitarrista se tituló ‘David Gilmour’ (1978) mientras que el de Wright llevó por título Wet dream.

Ahora, quince años después de su fallecimiento en el año 2008 a los 65 años (¡cómo pasa el tiempo!) se recupera ese disco del teclista que estaba completamente descatalogado.

En su momento ‘Wet dream’ fue ignorada por la crítica y el público de una manera, que visto desde hoy, resulta un tanto injusta.

Sí, suena a Pink Floyd, y ya sólo por esto merece la pena el disco. Y sí, es un álbum que respira tranquilidad y placidez, la de un músico que no se preocupa por nada más que por hacer buena música.

O sea, que merece la pena recupera este ‘Wet dream’ de Richard Wright que, por cierto, aparece con una portada distinta a la original (a los hijos del teclista no les gustaba la que en su momento hicieron los de Hipgnosis, quienes se encargaban de las portadas de los discos de los Floyd, y le han pedido al diseñador Carl Glover que haga una nueva) y con una nueva remezcla a cargo de Steven Wilson.

Y ya.