En la Sala de Danza del Teatro Victoria Eugenia, perdido en las alturas del teatro, estaba uno de los objetivos de la noche para mi: Peter Evans en solitario. Tras haberme perdido casi toda su actuación el año pasado con MOPDTK (Mostly Other People Do The Killing) en el Museo San Telmo.
Evans entró armado con una trompeta de bolsillo y una normal que alternó a lo largo del set.
Comenzó a tocar con la de bolsillo sin presentaciones ni amplificación, moviéndose por la sala buscando los sonidos que podía haber en ella. A partir de ese momento su actuación fue todo un tratado sobre los sonidos que usted jamás pensaría pudieran salir de trompeta alguna.
Si algo nos sorprende este músico es su impresionante técnica respiratoria, que le permite tocar sin descanso, y que nos deja atónitos y perplejos a los allí presentes.
A mitad de concierto hizo un amago de sentarse al piano, pero fue un puro espejismo, ya que lo hizó sólo para buscar una nota. Perfeccionismo creo que se le llama a eso.
Improvisaciones largas que te dejaban sin respiración y que cortaba tajante, juegos casi imposibles con el micrófono que ponían a prueba la mesa de sonido, se sucedieron durante cincuenta minutos ante un publico cada vez menor en numero pero más encantado.
Grande el Evans.
I. Ortega
Grupo: Peter Evans Músicos: Peter Evans (trompetas) Lugar: Sala de Danza del Teatro Victoria Eugenia Fecha: 21 de julio de 2012 |