Eric Alexander: Timing is everything

Timing is everything es el nuevo disco del saxofonista Eric Alexander, un jazzman del que se puede decir, sin ser hiperbólico, que es uno de esos noráis en los que el jazz más clásico, en su vertiente hard bop, se amarra.

Y es que en un género tan dado a las derivas más sorprendentes está muy bien que algunos músicos opten por mantenerse fieles a lo que entendemos por jazz-jazz.

La práctica totalidad de su ya amplia discografía está atravesada por esa voluntad de preservación de unos valores clásicos, tradicionales si se quiere, que han fundamentado esto que se ha venido a denominar jazz.

‘Timing is everything’ se presenta así como una agradable declaración sobre la esencia del ‘timing’ en la vida y en la música. Y es que Alexander cree que el momento adecuado en la música puede transformar notas ordinarias en momentos extraordinarios de la vida.

En este sentido, el saxofonista originario de Illinois tomó una decisión muy significativa;
grabar el álbum en menos de dos horas, capturando las primeras tomas sin versiones alternativas ni sobregrabaciones. De esta manera Alexander se asegura de que este disco capte la verdadera esencia y vitalidad de su arte y el de su conjunto.

Son nueve las canciones que Alexander ha seleccionado para este disco, donde se entremezclan clásicos del Great American Songbook (‘Misty’), con clásicos del jazz (‘But Beautiful’), canciones de origen pop-rock (‘Serenade to a cuckoo’) junto a algún tema propio (‘Sasquatch’).

Y, por supuesto, el grupo que le acompaña a lo largo del disco está a la altura de lo que Alexander propone.

Y, no es una paradoja, ‘Timing is everything’ suena con una modernidad a ratos deslumbrante, como por ejemplo el tema que da título al disco.

Delein.