Erroll Garner: Symphony Hall Concert

Que el pianista Erroll Garner (1921-1977) era una fuerza de la naturaleza a la hora de tocar jazz no cabe la menor duda.

Sólo si estas sordo y careces de la más mínima sensibilidad podría alguien atreverse a negarlo.

Por enésima vez la edición de este ‘Symphony Hall Concert’ grabado un 17 de enero de 1959 en el Symphony Hall de Boston (Ma., U.S.A) confirma el primer aserto de esta reseña; que Erroll Garner era una fuerza de la naturaleza a la hora de tocar jazz.

Que este disco recoja su concierto en el Symphony Hall de Boston no es una broma ya que ese es la sede la Orquesta Filarmónica de esa ciudad, una agrupación fundada en 1881 y que es toda una institución en el mundo de la música clásica.
Por cierto, que la acústica de este sala está considerada como una de las tres mejores del mundo en cuanto a salas de conciertos (las otras dos son el Concertgebouw de Ámsterdam y la Musikverein de Viena).

Recorrido ya casi el primer cuarto del siglo XXI lo de menos de recordar que Garner tocaba de oído y que no sabía leer partituras, y escuchándolo la pregunta que surge es ¡Para qué quería saberlo?

Porque lo esencial de este pianista es que poseía un swing despiadado. Deslumbrante.

Mientras que la obra de otros músicos de jazz ha envejecido muy mal y cuando se escucha suena a vieja, lo llamativo y sorprendente de Erroll Garner es que sigue siendo absolutamente moderno, y si no ahí su intlerpretación de ‘Misty’.

Los nueve temas del repertorio lo componen casi a partes iguales temas propios (‘Dreamy’, ‘Misty’, ‘Moments Delight’ y la improvisación final ‘Erroll’s Theme’) y clásicos del jazz como ‘A Foggy Day’ y ‘But Not For Me’ de George e Ira Gershwin, ‘I Can’t Get Started’ de Vernon Duke e Ira Gershwin, ‘Lover’ de Rodgers y Hart y ‘Bernie’s Tune’ de Taylor y Emmanuel.

En este ‘Symphony Hall Concert’ de Erroll Garner, que está acompañado por Eddie Calhoun al contrabajo y Kelly Martin a la batería, hay swing y alegría. ¿Qué más se puede pedir?.

Vale.