Dicen que todos los músicos de jazz aspiran en su carrera, antes o después, a grabar un disco donde puedan dar rienda suelta a sus querencias por el pop y el rock.
Si esto es cierto entonces el saxofonista Perico Sambeat ya ha cumplido con ese deseo, ya que su último disco ‘Zappa (Perico Sambeat Plays)’ es un homenaje sin medias tintas al músico americano Frank Zappa, tan expansiva como irregular.
Este disco es muy distinto a lo que ha estado haciendo hasta ahora ¿Qué le ha impulsado a aceptar este reto?
En verdad es distinto porque el repertorio nace del mundo del rock pero no es la primera incursión que hago en este tipo de música, por ejemplo hace algunos años tuve un proyecto llamado Xangoa en que experimentaba en el campo del hip hop. Y en mi disco ‘Elastic’ hay varios temas que se acercan mucho al funk.
En la medida que es una propuesta externa, es un disco menos Sambeat?
No creo, para bien o para mal cada uno tenemos nuestro sello personal. Y en este caso creo que hay mucho de mi propia aportación.
¿Qué ha encontrado en la música de Zappa?
La música de Zappa juega un papel muy importante dentro de la historia del rock porque es mucho más compleja, rica y transgresora que la que hacían la mayoría de sus contemporáneos.
¿En pocas fechas han aparecido discos que celebran al americano, cree que se va a convertir en un proveedor de músicas para el jazz?
Pues no tengo noticias de recientes grabaciones de su repertorio dentro del mundo del jazz, pero sí que sé de algunas que se han venido realizando a lo largo de los últimos años, su música es muy inspiradora y es normal que los músicos de jazz la adapten.
Parece que antes o después todos los músicos de jazz quieren hacer algo en torno al pop y al rock ¿Con este disco se ha quitado ya esa espina?
Pues quizás tengas razón, es una tendencia que he notado en muchos de mis compañeros, yo fui aficionado al pop antes que al jazz y de alguna manera los primeros amores musicales se te quedan grabados para siempre, así que en cierta manera es cierto, ha sido como quitarme una espinita.

El saxofonista valenciano Perico Sambeat.
Zappa es muy irregular, desde mi punto de vista, porque grabó mucho y, parece, sin un criterio muy definido. ¿Cuáles han sido los criterios para escoger los temas del disco?
Creo que estás en lo cierto, incluso dentro de muchos discos conviven temas muy distintos, algunos de ellos muy complejos y ricos y otros mucho más simples. para este disco me he dejado llevar exclusivamente por mis gustos personales, que en todos los casos coinciden con los temas de mayor complejidad
¿Le ha costado mucho transcribir las composiciones de Zappa al universo del jazz?
La transcripción ha sido muy complicada debido a la complejidad de los temas. A medida que iba transcribiendo iba confeccionando el arreglo para el octeto. La verdad es que no ha sido nada fácil, algunos temas como For Calvin eran tremendamente complicados, con unos acordes que muchas veces son imposibles de cifrar.
El disco tiende a sonar muy a fusión ¿Cómo se siente con el resultado final?
Estoy muy feliz tanto con el sonido, en el que tengo que destacar el trabajo de Vicente Sabater, que ha hecho una labor espectacular, tanto con el resultado musical. El reto era conseguir en el estudio la contundencia y la enorme carga energética que tienen los discos de Zappa, especialmente los directos, creo que lo hemos conseguido.
Seguro que es una alucinación auditiva, pero tengo la impresión de que en algunos temas suena un vibráfono. ¿Es cierto? Y si lo es ¿quién es el músico?
Cierto, el vibráfono está muy presente en la música de Zappa, el papel de Ruth Underwood lo ha hecho en esta ocasión Santi Navalón, nuestro teclista, que se ha tenido que enfrentar con unas partituras complicadísimas.
¿En función de qué eligió los músicos que le acompañan?
Los elegí en función de su calidad y de su versatilidad, tenían que ser músicos de jazz de mente abierta y sin complejos.
Usted logra seguir grabando para discográficas sin recurrir al micromezenazgo. ¿Cómo lo logra?
Hasta ahora he sido muy afortunado, en la mayoría de las ocasiones consigo ayuda por parte de la discográfica o de alguna institución. Las veces que he tenido que producir yo la grabación, lo hemos financiado con conciertos.
Es más difícil presentar un disco en directo que grabarlo.
Sin duda es más sencillo el directo, aparte de que no hay que pagar el estudio y pactar con las discográficas, sólo haces una toma de cada tema, es mucho más rápido.