El cantante anglo-nigeriano Ola Onabulé vfue el encargado de abrir, en el Escenario Frigo, la 54 edición Heineken Jazzaldia y lo hizo con un concierto perfectamente insustancial, que no consiguió conectar con el muccho público allí presente.
Consiguió conectar tan poco que quien esto firma (y otros muchos a tenor del desfile que había por allí) que me tuve que ir entre aburrido y desesperado ante la poca chicha que se estaba desplegando en una tarde calurosa y sofocante (aunque un inicio de galerna estuvo a punto de cambiarlo todo… pero no sucedió).
Si hubiese que hacer un símil entre el concierto de Ola Onabulé y un corrida de toros, habría que decir que el cantante se presentó elegante y pinturero, bien plantado, con gran arboladura, pero cuando tuvo que embestir-actuar se desinfló completamente, no tuvo fuerzas (o no supo hacerlo) para que los allí presentes pudiésemos disfrutar de la tarde y de la música.
La razón, a mi entender, hay que buscarla en el repertorio y en el estilo, pues a un colección de canciones sin encanto, se le unió algo peor, la indefinición; pues lo que allí se cantaba no se sabía si era soul, pop, R&B o qué.
Lo más emotivo del concierto fue cuando el pianista John Crawford tradujo, en un castellano perfecto que ya les gustaría hablar a muchos españoles, las palabras que dijo el cantante para presentar una canción en recuerdo a un amigo donostiarra fallecido el año pasado.
Y como recordar conciertos no tanto malos en si mismos sino insustanciales, no merece la pena lo vamos dejamos aquí. Pero también estoy seguro que hubo espectadores a los que les gusto el concierto de Ola Onabulé.
Jaun Ez
Músicos: Ola Onabulé (voz), John Crawford (piano), Guillermo Hill (guitarra), Patrick Scales (contrabajo), Will Fry (percusión), Christopher Nickolls (batería) Lugar: Escenario Frigo. 54 Heineken Jazzaldia (San Sebastián) Fecha: 24 de Julio de 2019 |