Rubén Blades, en su despedida

Después de más de cincuenta años en los escenarios y de de haber compuesto alguna de las mejores canciones de la historia de la música popular el cantante y compositor panameño Rubén Blades ha dicho que hasta aquí hemos llegado, que con 70 años muy bien llevados hay que buscar nuevos retos. Y para que esta despedida sea compartida con sus seguidores ha decidido embarcarse en una gira de despedida, que el pasado 25 de julio, día de Santiago Apostol, patrón de España, y lo que es más importante, primer día del Jazzaldia, llegó a Donostia.

Blades arrancó su tardera visita a Donostia con ‘Las calles’ y a partir de ahí, y tras saludar al variopinto y multinacional público (había panameños, venezolanos, colombianos,…), y darse cuenta de que estaba en San Sebastián (tardó una fracción de segundo en recordar que estaba en la capital donostiarra), desarrolló un repertorio donde estaban algunas de sus más emblemáticas canciones.

En la hora y media que estuvo en el escenario cantó ‘Arayué’, nueva adaptación del tema escrito para quien fue su mentor Ray Barretto, y ‘Watch What Happens’, estándar inmortalizado por Tony Bennet en la que mostró su faceta de ‘crooner’ que lo volvió a hacer cuando cantó ‘The Way You Look Tonight’. También se pudieron escuchar con ‘Decisiones’ y ‘Ojos de perro azul’, tema del disco basado en cuentos de García Márquez que “sólo nos gustó a Gabo y a mí”.

Blades, que como es habitual en él se mostró cercano y ameno, tuvo a bien rendir homenaje a todos esos artistas que de una manera u otro le han influenciado y en ‘Todos vuelven’ proyectó imágenes de Lou Reed, Tito Puente, Prince y Celia Cruz. Es bueno saber de dónde se viene.

Ruben Blades en plena actuación en el 53 Jazzaldia. (Foto: DJazz).

En cuanto a la orquesta que le acompañaba, en esta oportunidad, la liderada por el bajista Roberto Delgado, hay que decir que hizo lo que tenía que hacer y que tras esa imagen de músico-funcionarios búlgaro-cubanos se encontraban unos músicos que conocían perfectamente la música que tenían que hacer.

Sin embargo en su concierto hubo, por así decir, dos puntos negros: uno; el público, que no respondió como en otras ocasiones. Sí, 27.000 personas (según la organización) son muchas personas, pero comparando con lo que atrajeron en su momento Patti Smith, B.B. King, Jamie Cullum, Ray Davies, Gloria Gaynor, The Pretenders, se antoja un pelín escasa. Dos: Blades no cantó alguna de su8s canciones más emblemáticas (‘Plástico’, ‘Amor y control’, ‘Pablo Pueblo’, ‘El padre Antonio y su monaguillo Andrés’) y la pregunta es: ¿y ahora quién nos las cantará como sólo él sabe hacer?.

Y sí, por supuesto que cantó su mágica ‘Pedro Navaja’, la mejor historia negra que se ha compuesto nunca.

Fue un placer.

Y.M.