La cantante Malia y el teclista y compositor Boris Blank provienen cada uno de mundos musicales bastante diferentes; la una del soul y el otro del techno; y como se han juntado dos universos sonoros diferentes nada mejor que llamar a su disco ‘Convergence’ (Emarcy/Universal), porque es de lo que se trata, de converger, de juntarse, de unirse.
Malia es una mujer que, tengo la impresión, a pesar de sus buenos discos, no ha acabado de dar el salto a la primera división de las grandes divas del soul y menos aún del jazz. Lo que está claro es que es una mujer que no conoce fronteras sonoras (de las físicas me temo que sí las conoce bien), ya que su anterior trabajo, ‘Black Orchid’, estaba dedicado a la gran Nina Simone, y en este entra sin medias tintas en el campo del techno.
Por su lado, el veterano Boris Blank es el ‘alma mater’ del grupo suizo Yello, una de las referencias ineludibles en la música electrónica y de baile de los últimos años.
En ‘Convergence’ se dan cita todas las influencias de los dos protagonistas del disco; hay reminiscencias jazzies, soul y étnicas (no hay que olvidar que la cantante es originaria de Malawi) en las canciones y el techno va recorriendo como base sobre la que se asiente la voz de Malia todo el álbum.
El conjunto es un trabajo sereno, tranquilo, muy comedido, donde nada desentona y todo se deja escuchar muy bien. Entre las once canciones que componen el cedé hay que destacar la notable versión de ‘Fever’, a la que le dan una buena vuelta, y ‘Turner’s ship’, el tema que cierra el disco por sus trazas étnicas y la emoción que trasluce.
J.M.P.R.
Autor: Malia & Boris Blank Título: Convergence Discográfica: Emarcy Distribuidora: Universal Año: 2014 Estilo: Soul, electrónica |