Uno de los debates recurrentes en el arte y en la estética es el de si la ideología de un artista, o su comportamiento personal, tienen alguna importancia a la hora de valorar el resultado de su trabajo.
Pongamos palabras mayúsculas y muy mayores: ¿la obra de Ezra Pound, uno de los mejores y más importante poetas del siglo XX, hay que desecharla por su ideología fascista?, ¿hay que rechazar la obra de Pablo Neruda por sus querencias estalinistas? La respuesta es, obviamente, no.
Todo esto viene a cuento ante un dilema que se me ha planteado ante el último concierto del 50 Heineken Jazzaldia en la plaza de la Trinidad protagonizado por Melody Gardot: ¿hay que valorar, comentar, criticar o juzgar, el trabajo de un artista –en este caso una – que impone restricciones al trabajo de los medios de comunicación? Particularmente opino que no, pero aquí no soy el que manda si no el que obedece y cumple órdenes.
En el mundo de la música se da una curiosa cuestión: hay artistas que dan mejor en disco que en directo y viceversa. En este sentido, hay pocos músicos que estén a la altura o bien de sus grabaciones o bien de sus directos.
La cantante de New Jersey llegó para presentar su último trabajo discográfico; ‘Currency of man’, al que al colega de esta web I. Ortega no le ha parecido mal del todo, y a mí en cambio me parece un disco muy irregular, por no decir malo.
En su conjunto Melody Gardot funciona muy bien en disco pero en directo, está es la segunda vez que la podía ver en directo, naufraga lamentablemente. Tanto es así que con la caída de una pocas gotas de lluvia buena parte del público opto por irse, algo que este 50 Heineken Jazzaldia no ha ocurrido ni en los peores momentos de llluvia de esta edición (y los ha habido) . Así de flojo, de falto de interés, estaba la actuación de esta mujer a pesar de estar respaldada por una banda de siete músicos.
En fin, que mal, y es que esta endiosada mujer, diva en el peor sentido de la palabra, esa que la una a una persona soberbia, presuntuosa y arrogante, bien haría en aprender que es esto de la relación del público, los medios de comunicación y el artista –cualquiera que sea- viendo el trabajo de la inigualable De Dee Bridgewater. En fin, que el 50 Heineken Jazzaldia no acabó bonito.
Y como dijo el clásico: ‘pa’que seguir’.
Jaun Ez
Grupo: Joaquín Músicos: Melody Gardot (voz, piano, guitarra), Charles Staab (batería, voz), Mitchell Long (guitarra, voz), Irwin Hall (saxo), Edwin Livingstone (bajo), Devin Greenwood (teclados), James Casey (saxo barítono), Shareef Clayton (trompeta) Lugar: Plaza de la Trinidad. San Sebastián Fecha: 26 de julio de 2015 |