Joel Ross: Nublues

Que el vibrafonista Joel Ross es uno de los más destacados interpretes de su instrumento en la actualidad no cabe la menor duda.

Ahí están sus múltiples y acertadas colaboraciones con los más diferentes músicos para atestiguar la anterior afirmación, y todo ello sin contar, claro, sus propios trabajos, ‘KingMaker’ (2019), ‘Who Are You?’ (2020) y ‘The Parable of the Poet’ (2022).

Nublues es el título de su último disco y en él Joel Ross vuelve a demostrar su elegante, fino y distintivo toque a través de diez canciones, siete pertenecientes a su lápiz y tres son versiones; ‘Equinox’ y ‘Central Park West», ambas de John Coltrane, y ‘Evidence’ de Thelonious Monk.

A diferencia de sus tres trabajos anteriores, llenos de música intrincada y compleja, este ‘Nublues’ es mucho más accesible, mucho más centrado en crear buenas melodías, donde las baladas y los blues tienen una importancia primordial. Incluso el propio músico reconoce la dificultad de la escucha de su anterior música: «Mucha de mi música ha estado más centrada en el músico, con muchas manipulaciones del tempo, lo que no siempre se traduce en una escucha fácil para el oyente de a pie».

Para este ‘Nublues’, Ross ha contado con su banda de toda la vida, Good Vibes, compuesta por el saxofonista Immanuel Wilkins, el pianista Jeremy Corren, la contrabajista Kanoa Mendenhall y el batería Jeremy Dutton.

La génesis de ‘Nublues’ se remonta a 2020, cuando, durante la pandemia de Covid-19 y el fin de las actuaciones en directo durante esa época, Ross volvió a la New School para terminar la carrera. Una de sus clases la impartía el saxofonista alto Darius Jones, que animó a los alumnos a indagar en la historia del blues. Eso llevó al vibrafonista a la cuna de lo que puede ser el blues; que no es sólo una forma de doce compases. Se dio cuenta de que era un sentimiento. «Es emoción, es expresión. Pero también quiero mantenerme fiel a las ideas rítmicas que ya hemos estado desarrollando», ha dicho Ross al respecto.

Más allá de que ‘Nublues’ tenga un origen académico, este disco viene a demostrar que Joel Ross sigue con su proyecto de presentar su propia forma de entender el jazz pero a l vez también dar su propia interpretación del jazz tradicional.

Por cierto, que el vibrafonista sabe que su música tiene unas determinadas raíces (blues, gospel), pero también es consciente de que también está dentro de otro ámbito más amplio como es el de la música occidental, y ahí está ‘Bach (God the Father in Eternity)’, que a la postre viene a ser uno de los mejores temas del disco. Y es que al fondo siempre está Juan Sebastián Bach (y Mozart, y Beethoven, y Monteverdi, y Haydn, y…).

Delein.