Que el pianista norteamericano Brad Mehldau es uno de los más aclamados pianistas de su generación no quedan ya muchas dudas, ya que tiene una carrera intachable dentro de ese jazz moderno que practica.
Que también es un valor seguro en la programación de cualquier festival de jazz lo avala el hecho de que este oriundo de Jacksonville (Florida, Estados Unidos) ha estado, contando esta actuación, nueve veces en el Jazzaldia desde que apareció por primera vez en el festival donostiarra con 22 años allá por un lejano 1994.
Mehldau se presentó con su nuevo trío, formado por el batería catalán Jordi Rossy, con el que ha colaborado en distintas ocasiones a lo largo de los años, y que se mostró firme y ligero en su acompañamiento; y el joven contrabajista Felix Moseholm, del que puede decirse que fue una de las agradables orpresas de esta edición del Jazzaldia. Tiene un futuro prometedor por delante.
El repertorio que presentaron estaba formado tanto por piezas firmadas por el pianista, como ‘Resignation’ y ‘Blues Impulse’; como por clásicos del jazz, como es el caso de ‘Almost Like Being Love’ y ‘Secret Love’. La excepción fue el tema final, una delicada versión de ‘Macie’ de la compositora Jonie Mitchel.
Viendo y escuchando a Mehldau se tiene la firme impresión de que este artista es un ejemplo paradigmático del músico platónico. Es un intérprete que parece asomarse al mundo de las ideas puras para ver que hay ahí y bajarlas a la tierra. Se trata de un jazz ensimismado, con reminiscencias místicas y que se presenta a los oyentes como un jazz de cámara americano, muy en la tradición de Bill Evans.
Fue un buen concierto, no se podía esperar menos, pero también fue una actuación sin sorpresas, y quizás esto también sea bueno porque es sabido que no todas las sorpresas son agradables.
Músicos: Brad Mehldau (piano); Felix Moseholm (contrabajo); Jorge Rossy (batería) Lugar: Plaza de la Trinidad. 60 Jazzaldia, Donostia/San Sebastián Fecha: 26 de julio de 2025 |