China Moses: ‘Nightintales’

Ser hijo de una persona famosa en el mundo de la música o simplemente ‘ser hijo de…’ algún personaje célebre o popular y dedicarse a lo mismo que los progenitores, no sé si es un error, pero sí es fuente de todo tipo, clase y condición de comparaciones y, por supuesto, de descalificaciones profesionales. En otras palabras nadie les tiene muy en cuenta de manera seria y sólo tras un permanente, serio y veraz trabajo se les puede acabar por reconocer su propia valía. Este es buena medida el caso de China Moses.

Ser hija de Dee Dee Bridgewater, una de las más grandes cantantes de jazz de toda la historia de esta música, y del realizador Gilbert Moses, puede le haya dado muchas ventajas en la vida, pero es seguro que también alguna desventaja, por ejemplo que siempre lleve al baldón de ser ‘hija de…’. Y entonces vuelta al párrafo anterior.

La primera vez que vi a China Moses encima de un escenario lo que dejó claro fue que era una mujer muy atractiva, con unas piernas interminables y una minifalda inversamente proporcional a la largura de sus extremidades. Pero como cantante dejaba bastante que desear. Era alguien que se estaba formando. La segunda vez que he visto a esta cantante franco-norteamericana ya fue otra cosa. Ya sabía, ya tenía un estilo y una voz propia. Diferente a la de su madre y recorriendo su propio camino.

‘Nightintales’ es el sexto disco a su nombre y el primero en el que todas las composiciones que interpreta son propias o escritas con algún colaborador. Pero todo es suyo. Y el resultado es tan variado como alentador.

En este disco hay mucho y buen jazz, ‘Whatever’, acercamientos al blues muy interesantes, ‘Hungover’, y en general Moses va poniendo voz a historias y estados de ánimo vitales.

Definitivamente China Moses tiene personalidad propia, y habrá que seguirle la pista en el futuro. Creo que va a dar grandes y agradables sorpresas y este ‘Nightintales’ es una buena prueba de ello.

ÑU