Mil cosas. Esto es lo que nos pasa, que tenemos mil cosas que hacer cada día, qué digo, cada hora que pasa, sin tener prácticamente tiempo para respirar y dedicarnos un rato a nosotros mismos (incluso la ducha ha de ser expedita y rápida).
Y a todo este magma que es la vida es a lo que el escritor Juan Tallón dedica su último libro que lleva por título, justamente, «Mil cosas».
Se trata de una obra breve (152 páginas) en las que a modo de pequeños flashes, se cuenta el antes, en una jornada especialmente calurosa, de que una joven pareja —Travis, un periodista freelance, y Anne, una ejecutiva estresada— con un niño recién nacido, se vaya de vacaciones.
El bebé, los pañales, el café, los mails interminables, las estafas digitales, las comidas rápidas y las tensiones familiares se acumulan como una avalancha, convirtiendo lo cotidiano en una carrera contrarreloj.
A lo largo de la narración de «Mil cosas» todo se desenvuelve en un tono acelerado pero un tanto desenfadado, son, al fin y al cabo, los hechos que conforman la vida. Sólo que el final de la narración cambia todo el sentido de lo anteriormente contado. Y no digo más.
Juan Tallón, orensano de 50 años, conocido por títulos como su formidable «Obra maestra» o «El mejor del mundo», escribe con una prosa ágil, sentimental y audaz, capturando uno de los males de nuestro tiempo: la vida absolutizada por el trabajo, donde la atención se fragmenta y todo adquiere una urgencia ficticia.
En ese orden de cuestiones este relato bien podría ser una muestra inmejorable de la filosofía del pensador germano-coreano Byung-Chul Han.
«Mil cosas» de Juan Tallón tiene, entre otras virtudes, su brevedad y la facilidad en su lectura. Y eso es de agradecer.
Vale.
| Editorial: Anagrama Páginas: 152 Año: 2025 |





