Con «El escenario de la existencia» el filósofo catalán Joan-Carles Mèlich cierra su Trilogía de la Formación, compuesta por «La sabiduría de lo incierto» (2019) y «La fragilidad del mundo» (2021),
Este ensayo, denso pero amable, o sea, que se entiende, que no se necesita tener al lado un diccionario de filosofía, habla, en palabras del propio Mèlich, «desde una perspectiva de una razón con minísculas que se alimenta de las ambigüedades del mundo y de la ambivalencia de la alteridad (…) Aquí tomará la palabra una razón desvalida contraria a un logos arrogante» (pag. 20).
En sus 316 páginas este profesor de filosofía de la educación en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) –sí, ya sé que no es la mejor referencia en lo relativo a las universidades-, plantea una filosofía nacida de la finitud y el vértigo.
Escogiendo como metáfora el teatro, tan querida por el mundo barroco, Mèlich despliega una filosofía humana, de la cercanía, ambigua, en tanto que abierta al dolor y el abandono, pero también a la transformación constante y a la sorpresa de lo imprevisible, que huye de los absolutos y, por tanto, de cualquier metafísica, ya sea trascendental o intrascendental (como la mayoría de ellas, por otro lado).
A lo largo «El escenario de la existencia», que lleva por subtítulo «Ensayo sobre el drama humano», Mèlich aborda el hecho de que la filosofía es del ‘dos’, pues sin relaciones, sin otro enfrente, o al lado, no hay posibilidad real de diálogo; además que el pensamiento siempre se piensa contra alguien, en su caso contra Heiddeger y Nietzsche.
«El escenario de la existencia», que tiene un buen montón de notas y una sobresaliente bibliografía, tan necesarias para profundizar en el temas que aborda, es un ensayo denso pero que se deja leer muy bien.
Durante el verano también se puede, y se debe, leer libros que nos abran horizontes, que nos hagan pensar, y no sólo que nos embrutezcan (otros dirán que nos evadan).
Vale.
Editorial: Tusquets Páginas: 316 Año: 2025 |